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Pasos para divorciarse en España
A la hora de comenzar un procedimiento de divorcio, es fundamental plantearse las siguientes cuestiones
- ¿Qué tipos de divorcios existen en España?
- Elegir un abogado especialista en divorcios
- Elegir el procedimiento a seguir: mutuo acuerdo o contencioso
- Documentación necesaria para iniciar el proceso de divorcio
¿Qué tipos de divorcios existen en España?
Saber cómo divorciarse es lo primero que hay que hacer para entender la dimensión del proceso legal que se va a poner en marcha. En este sentido, el ordenamiento jurídico español prevé dos vías para romper legalmente una unión matrimonial, el mutuo acuerdo y el procedimiento contencioso.
Divorcio de mutuo acuerdo
Es un procedimiento que se caracteriza por ser más rápido y económico que acudir a la vía contenciosa, porque los efectos derivados del divorcio los regulan las partes a través de la negociación y firma de un convenio regulador.
El convenio es un documento que recoge prescripciones respecto a cuestiones básicas que se derivan de la ruptura matrimonial, como:
- Guarda y custodia de los hijos.
- Pensión de alimentos.
- Pensión compensatoria.
- Atribución de la vivienda familiar.
- División de bienes.
Si los cónyuges logran ponerse de acuerdo en todas estas cuestiones, pueden dejar reflejados sus pactos en el documento y presentarlo después en el juzgado junto a la demanda de divorcio.
En caso de que la pareja tenga hijos menores de edad o incapacitados, se da traslado del convenio regulador al Ministerio Fiscal para que examine que se están respetando los derechos de estas personas necesitadas de una especial protección. Si estima que todo es correcto, dará su visto bueno.
El juez examinará las medidas propuestas y, si todas son acordes a Derecho y dejan a las partes en una situación justa y equilibrada en cuanto a derechos y obligaciones, en la misma sentencia en la que acuerde el divorcio aprobará el convenio regulador.
Divorcio contencioso
Si no es posible que la ex pareja llegue a un acuerdo sobre todos o algunos de los efectos que se van a derivar de su divorcio, no queda más remedio que acudir a los tribunales e interponer una demanda de divorcio contencioso.
En este caso, el demandante expone las medidas que quiere que se aprueben respecto a custodia de los hijos, reparto de bienes, uso de la vivienda familiar, etc., y presenta las pruebas que hacen valer su pretensión. Y lo mismo hace la parte contraria en la contestación a la demanda.
Se cita entonces a las partes a una vista y, después de la misma, el juez dicta sentencia acordando el divorcio y estableciendo las medidas que le parezcan más adecuadas para regular los efectos de la ruptura matrimonial de esa pareja.
Elegir un abogado especialista en divorcios
Para resolver todas las dudas que puede haber en torno al divorcio, e incluso a qué procedimiento es mejor seguir, lo recomendable es contar con asistencia letrada.
Un buen abogado es importante por varios factores:
- Tiene conocimientos especializados en Derecho de familia, lo que le capacita para ponerse al frente de un proceso de divorcio.
- Ayuda a las partes a entender mejor sus derechos y obligaciones.
- Puede intervenir en la negociación del convenio colectivo, ayudando a llegar a un acuerdo.
¿Cómo elegir abogado?
Para escoger un buen letrado hay que valorar diferentes elementos:
- Su especialización en Derecho de familia, y muy especialmente en divorcios.
- Que tenga experiencia en casos similares al que se le va a plantear.
- Que tenga una buena reputación.
- Que la comunicación con él fluya adecuadamente, que sea capaz de explicar de manera clara y concisa términos que pueden resultar complicados para alguien no conocedor de los temas jurídicos.
- Que sus honorarios sean acordes a la capacidad económica del contratante.
En líneas generales, un buen abogado se caracteriza por ser:
- Empático. Capaz de comprender la situación emocional por la que están pasando las personas que están en proceso de divorcio.
- Profesional. Organizado, puntual y comprometido con el caso que está llevando.
- Honesto. Transparente a la hora de exponer las diferentes opciones legales y sus posibles consecuencias.
- Paciente. Un proceso de divorcio puede llegar a complicarse y alargarse mucho, por lo que el abogado debe tener paciencia y ser persistente.
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Elegir el procedimiento a seguir: mutuo acuerdo o contencioso
La elección entre un proceso u otro va a tener consecuencias a diferentes niveles. De ahí la importancia de elegir bien los cauces que se van a seguir para romper el matrimonio.
Divorcio de mutuo acuerdo
Tiene a su favor que es un procedimiento mucho más ágil y con menos burocracia que uno contencioso. Las partes no tienen que acudir a juicio y esto les ahorra mucho tiempo y también dinero, porque los honorarios de abogados y procuradores son más bajos en un mutuo acuerdo. De hecho, ambos cónyuges pueden compartir abogado y procurador y así ahorrar todavía más.
Uno de sus puntos fuertes es que las partes tienen un mayor control sobre decisiones que van a afectar a su vida en el futuro. Son ellas las que le dicen al juez cómo desean que sean los efectos derivados de su divorcio, en lugar de dejar que sea este el que tome la decisión.
En última instancia, este es un procedimiento mucho menos traumático a nivel emocional para todas las partes implicadas, incluidos los hijos.
Lo recomendable es acudir a este proceso en las siguientes situaciones:
- Hay voluntad de ambas partes para negociar y llegar a acuerdos sobre los aspectos más importantes del divorcio.
- Hay un buen nivel de comunicación y colaboración entre la ex pareja.
- Ambos buscan priorizar el bienestar de los hijos y no quieren conflictos que puedan afectarlos negativamente.
Divorcio contencioso
Su principal ventaja es que garantiza una mejor protección de los derechos en aquellos casos en los que una de las partes no está actuando de buena fe. Porque el juicio asegura que los derechos de ambas partes van a ser respetados por igual y que las medidas decididas por el juez serán justas y equilibradas.
Se acude a este proceso en estos casos:
- Si no es posible alcanzar un acuerdo sobre aspectos importantes del divorcio como la custodia de los hijos o la división de los bienes.
- Cuando existe un desequilibrio de poder entre los cónyuges y uno se siente presionado para aceptar condiciones que pueden ser injustas para él.
- Si ha existido algún tipo de violencia hacia la pareja o los hijos.
Para elegir entre uno u otro proceso hay que valorar aspectos como la relación que se tiene con la ex pareja, las prioridades que se tienen en ese momento y el bienestar de los hijos. Además, es importante dejarse aconsejar por un experto legal.
Documentación necesaria para iniciar el proceso de divorcio
Para poner en marcha un proceso de divorcio de mutuo acuerdo o contencioso hacen falta los siguientes documentos:
- Certificado de matrimonio.
- Certificado de nacimiento de los hijos comunes, si los hay.
- Certificado de empadronamiento de al menos unos de los cónyuges, para determinar la competencia del juzgado.
- Si se hubiera instado antes una separación legal, hay que aportar la sentencia de separación.
- En caso de divorcio de mutuo acuerdo se presenta también el convenio regulador.
En el caso de los certificados, todos ellos deben tener una antigüedad de menos de tres meses o no se considerarán válidos.
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