El papel del régimen económico matrimonial en las herencias

El régimen económico matrimonial con base en el que se celebra un matrimonio determina cómo se van a gestionar los bienes durante el matrimonio, por ello, afecta a la distribución de las herencias.

Cuando se trata de una sociedad de gananciales, los bienes adquiridos durante el matrimonio son comunes, y pertenecen a ambos cónyuges por igual, con independencia de quién los haya obtenido.

En cuanto a la separación de bienes, cada cónyuge mantiene la propiedad de aquello que adquirió u obtuvo.

En todo caso, las herencias y las donaciones recibidas por uno de los cónyuges se consideran bienes privativos y, por tanto, no pasan a formar parte del patrimonio común, aún cuando exista sociedad de gananciales.

Sociedad de gananciales

Este régimen se establece en el artículo 1344 del Código Civil e implica que los bienes obtenidos por cualquiera de los cónyuges durante el matrimonio se consideran gananciales. Esto significa que pertenecen a ambos cónyuges por igual.

No obstante, el artículo 1346 del Código Civil establece una excepción, y es que los bienes adquiridos por herencia, legado o donación por uno de los cónyuges serán, en todo caso, privativos. Esto significa que las herencias recibidas por uno de los cónyuges no se integrarán en la masa ganancial común, sino que permanecerán como bien privativo del heredero.

Separación de bienes

El régimen de separación de bienes, por su parte, se regula en los artículos 1435 y siguientes del Código Civil. En un matrimonio celebrado bajo este régimen, cada cónyuge posee y administra sus bienes de manera independiente, sin que exista una masa común de bienes.

Al igual que en el caso de la sociedad de bienes gananciales, las herencias recibidas por cualquiera de los cónyuges son, por defecto, bienes privativos y no afectan al patrimonio del otro cónyuge.

Derechos del cónyuge sobre herencias

Independientemente del régimen económico matrimonial, las herencias que recibe uno de los cónyuges son siempre consideradas bienes privativos. Esto supone que el otro cónyuge no tiene derechos sobre dichos bienes.

No obstante, existe un matiz importante establecido en el artículo 1347 del Código Civil, ya que los frutos, rentas o intereses que generen estos bienes pueden considerarse gananciales.

Un ejemplo de esto serían las rentas que se obtengan de un bien inmueble que se recibe como herencia. El bien en sí mismo sería privativo, pero las rentas obtenidas se considerarían gananciales.

¿Mi cónyuge tiene derecho a la herencia de mis padres?

De acuerdo con el ordenamiento jurídico español, un cónyuge no va a tener derecho a la herencia de los padres de su pareja, puesto que no es considerado heredero forzoso.

Es el artículo 807 del Código Civil el que establece los herederos forzosos, que son los descendientes, ascendientes cuando no existan descendientes y el cónyuge superviviente.

Esto implica que un yerno o nuera no tienen derechos sucesorios sobre la herencia de sus suegros, a menos que estos lo dispongan expresamente en su testamento.

¿Qué ocurre en caso de divorcio?

En los casos de divorcio, la distribución de los bienes va a depender del régimen económico matrimonial aplicable y de la naturaleza de los bienes.

Los bienes privativos, que incluyen las herencias, van a permanecer en propiedad del cónyuge que los recibió. Esto significa que no van a entrar en el reparto.

Los bienes gananciales, sin embargo, se van a dividir equitativamente entre ambos cónyuges.

En cualquier caso, tras el divorcio, el excónyuge no va a tener derechos sobre futuras herencias que pueda recibir su anterior pareja. Ni tampoco sobre los frutos de estas. Una vez oficializado el divorcio, los patrimonios de ambos cónyuges se separan.

Mis suegros fallecen sin testamento y su hijo (mi cónyuge) ha fallecido: ¿heredo algo como cónyuge viudo?

En este caso de fallecimiento de los suegros sin testamento, si el cónyuge también ha fallecido, habrá que analizar el orden sucesorio legal para saber si mi mujer tiene derecho a la herencia de mis padres.

Según el Código Civil, en ausencia de testamento, los herederos legales son, en primer lugar, los descendientes y, en su defecto, los ascendientes. Cuando no hay ascendientes, heredará el cónyuge sobreviviente.

En el caso analizado, si el hijo fallecido tiene descendencia, nietos de los suegros, estos heredarían en lugar de su padre.

De no haber descendientes, heredarían los ascendientes, los suegros. Como en este caso también habrían fallecido, el cónyuge sobreviviente podría tener derechos hereditarios. Pero siempre habría que estar al caso concreto y sus circunstancias específicas.

Testamento y disposiciones matrimoniales

Testamento

El testamento es el instrumento legal que permite a una persona disponer de sus bienes tras su fallecimiento. A través de este documento, se designan herederos y legatarios, y también se pueden establecer condiciones y disposiciones específicas sobre la distribución del patrimonio.

Es importante tener en cuenta que la redacción de un testamento puede asegurar que la distribución de los bienes se va a realizar conforme a la voluntad del testador.

Además, es un instrumento muy valioso para evitar posibles conflictos entre los herederos.

Capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales son acuerdos entre los cónyuges que se refieren al régimen económico del matrimonio y a otras relaciones con los bienes.

A través de las capitulaciones es posible modificar y matizar el régimen económico matrimonial, pactar la separación de bienes o la participación en las ganancias.

También, es posible regular aspectos patrimoniales específicos. Tales capitulaciones, para tener valor, deben formalizarse en escritura pública ante notario y pueden otorgarse antes o durante el matrimonio.

¿Qué pasa si no dejo testamento?

El Código Civil prevé el supuesto de que una persona fallezca sin haber otorgado testamento. En tales casos, se aplica la sucesión intestada. Así, la ley establece el orden de los herederos legales

• Descendientes: hijos y sus descendientes.
• Ascendientes: padres y, en su defecto, abuelos.
• Cónyuge sobreviviente: siempre que no estuviera separado legalmente o de hecho.
• Colaterales: hermanos, sobrinos, etc.
• Otros parientes: parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad.
• El Estado: en ausencia de los anteriores, la herencia pasará al Estado.

Uso y disfrute de bienes heredados

Si bien es cierto que el cónyuge no hereda directamente de sus suegros, puede beneficiarse del uso y disfrute de los bienes heredados por su pareja.

Por ejemplo, si la pareja vive en una vivienda heredada, el cónyuge no propietario podría seguir utilizándola bajo ciertas condiciones. Especialmente, cuando hay hijos menores comunes.

En caso de liquidación del régimen de gananciales, el cónyuge puede recibir bienes gananciales en compensación. Siempre que los bienes heredados se han mezclado con el patrimonio común, esto podría afectar la partición del patrimonio conyugal.

¿Puede mi cónyuge beneficiarse indirectamente de la herencia de mis padres?

Esta situación es perfectamente posible siempre que los bienes heredados se destinen a la compra de bienes comunes, como, por ejemplo, una vivienda unifamiliar. Aún cuando el bien en sí sea propiedad del heredero, el cónyuge va a poder beneficiarse de su uso y, en caso de divorcio, puede alegar derechos en función del régimen económico aplicado.

En cualquier caso, cuando nos preguntemos si mi marido tiene derecho a la herencia de mis padres, será siempre necesario un escrupuloso análisis del caso concreto.

Gestión patrimonial y deudas asociadas a la herencia

Deudas asociadas a la herencia

Las herencias pueden incluir deudas, siendo el heredero el responsable de las mismas una vez que acepte la herencia. Si el matrimonio es en régimen de gananciales, el pago de las deudas heredadas con dinero común podría generar problemas en caso de separación o divorcio.

Cómo proteger el patrimonio familiar

Para evitar que una herencia se mezcle con los bienes comunes, es recomendable formalizar un régimen de separación de bienes, mantener cuentas separadas y evitar la inversión de la herencia en bienes gananciales. También se puede recurrir a testamentos o fideicomisos para establecer condiciones sobre el uso de los bienes heredados.

Si utilizo la herencia de mis padres para comprar una vivienda, ¿mi cónyuge tiene derechos sobre la propiedad?

Si el bien se adquiere a título personal con fondos de la herencia, seguirá siendo privativo, aunque se encuentre dentro del matrimonio.

Sin embargo, si se financia con bienes comunes o se inscribe a nombre de ambos, puede convertirse en un bien compartido, lo que genera derechos para el cónyuge en caso de separación o divorcio.