Es posible que te encuentres en una situación donde no puedes llegar a un acuerdo con tu cónyuge sobre el divorcio o sobre los términos del convenio regulador. En estos casos el divorcio contencioso puede ser la única opción disponible. Te contamos qué es el divorcio contencioso, cuáles son sus características, los procedimientos que se deben seguir y sus costes para que puedas tener toda la información al respecto. 

¿Qué es el divorcio contencioso y cuáles son sus características?

El divorcio contencioso es la disolución del vínculo matrimonial que se lleva a cabo ante un juez cuando no existe acuerdo entre los cónyuges sobre la solicitud de divorcio o los términos del convenio regulador. Este tipo de divorcio no requiere el consentimiento de la otra parte ni la alegación de causas específicas para su solicitud.

Cualquiera de los cónyuges puede iniciar el proceso de divorcio contencioso sin necesidad del consentimiento del otro. Según el artículo 770 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la demanda puede ser presentada por cualquiera de los cónyuges en cualquier momento, siempre y cuando hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio. Tal y como se establece en el mencionado artículo:  “las demandas de separación y divorcio, salvo las previstas en el artículo 777, las de nulidad del matrimonio y las demás que se formulen al amparo del título IV del libro I del Código Civil, se sustanciarán por los trámites del juicio verbal(…)”. Así, para considerarse divorcio contencioso es necesario que cumpla con una serie de características: 

Falta de acuerdo entre los cónyuges

El divorcio contencioso se aplica cuando no hay consenso entre los cónyuges sobre la disolución del matrimonio o sobre los términos del convenio regulador. Esto significa que uno de los cónyuges no está dispuesto a aceptar el divorcio o no está de acuerdo con las condiciones propuestas por el otro cónyuge. Solo en estos casos, puede llevarse a cabo mediante este procedimiento. 

Adopción de medidas provisionales

Durante el proceso de divorcio contencioso, se pueden solicitar medidas provisionales para regular cuestiones relacionadas con los hijos, la vivienda, la manutención, el régimen de visitas y otras cargas del matrimonio. Estas medidas tienen como objetivo garantizar la protección de los derechos de ambas partes y de los hijos durante el transcurso del juicio.

El divorcio contencioso finaliza con una sentencia judicial en la que el juez establece las condiciones del divorcio. Estas condiciones pueden o no satisfacer completamente las pretensiones de ambas partes, ya que el juez tiene la autoridad para decidir sobre los aspectos más conflictivos del divorcio.

Procedimiento del divorcio contencioso

El divorcio contencioso es un proceso judicial que se lleva a cabo cuando no existe acuerdo entre los cónyuges sobre la disolución del matrimonio o los términos del convenio regulador. Este procedimiento se caracteriza por su complejidad y duración, ya que requiere de la intervención del juez y, en muchos casos, de otros profesionales legales. Estos son los pasos que debes seguir para realizar este procedimiento de divorcio de manera adecuada según lo establecido en el artículo 770 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

1. Presentación de la demanda

El proceso se inicia con la presentación de una demanda de divorcio en el Juzgado de Primera Instancia correspondiente. Este juzgado puede ser el del domicilio conyugal, el último domicilio del matrimonio o el del domicilio de la parte demandada. La demanda debe incluir:

• Certificación de la inscripción del matrimonio: para acreditar la existencia del vínculo matrimonial.
• Certificados de nacimiento de los hijos: si los hay, para informar al juzgado sobre los hijos menores o dependientes.
• Documentos que fundamente las pretensiones del demandante: incluyen declaraciones tributarias, nóminas, certificaciones bancarias, títulos de propiedad y cualquier otro documento que acredite la situación económica de los cónyuges.

El artículo 770.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece: “a la demanda deberá acompañarse la certificación de la inscripción del matrimonio y, en su caso, las de inscripción de nacimiento de los hijos en el Registro Civil, así como los documentos en que el cónyuge funde su derecho. Si se solicitaran medidas de carácter patrimonial, el actor deberá aportar los documentos de que disponga que permitan evaluar la situación económica de los cónyuges y, en su caso, de los hijos, tales como declaraciones tributarias, nóminas, certificaciones bancarias, títulos de propiedad o certificaciones registrales.”

2. Admisión de la demanda y medidas provisionales

Una vez presentada la demanda, el juez puede adoptar medidas provisionales para regular la situación de los cónyuges y los hijos durante el proceso. Las medidas provisionales pueden ser solicitadas por cualquiera de los cónyuges en cualquier momento del proceso de divorcio contencioso. Para ello, se presenta una solicitud al juez, quien evaluará la situación y determinará las medidas necesarias. Es común que estas medidas se soliciten junto con la demanda de divorcio o inmediatamente después de presentarla, para asegurar una rápida intervención judicial. Las medidas provisionales abarcan diversas áreas, como:

• Custodia y régimen de visitas: el juez evaluará la situación familiar y tomará decisiones basadas en el interés del menor. El objetivo es garantizar que los hijos mantengan una relación estable y continua con ambos progenitores durante el proceso de divorcio.
• Uso de la vivienda familiar: el juez puede decidir cuál de los cónyuges continuará residiendo en la vivienda familiar para proporcionar estabilidad a los hijos, permitiéndoles permanecer en su entorno habitual. En muchos casos, se otorga el uso de la vivienda al cónyuge que tiene la custodia de los hijos.
• Pensión de alimentos: es la cantidad de dinero que uno de los cónyuges debe pagar al otro para contribuir a los gastos de los hijos comunes. El juez determinará la cuantía de esta pensión basándose en las necesidades de los hijos y en la capacidad económica de ambos cónyuges.
• Pensión compensatoria: en algunos casos, el juez puede otorgar una pensión compensatoria a uno de los cónyuges si se demuestra que el divorcio causará un desequilibrio económico significativo. Esta pensión tiene como objetivo ayudar al cónyuge económicamente más débil a mantener un nivel de vida similar al que tenía durante el matrimonio.
• Régimen de visitas de los abuelos y otros familiares: el juez también puede establecer un régimen de visitas para los abuelos y otros familiares cercanos si se considera que es en el mejor interés del menor. 

Una vez presentada la solicitud, el juez convocará una audiencia preliminar. En esta audiencia, ambas partes tendrán la oportunidad de presentar sus argumentos y pruebas. El juez escuchará a ambas partes y evaluará las pruebas presentadas. Tras ello, el juez tomará una decisión sobre las medidas provisionales. Esta decisión será comunicada a ambas partes y entrará en vigor de inmediato. Es importante destacar que las medidas provisionales son temporales y estarán vigentes solo durante el proceso de divorcio, hasta que se dicte la sentencia definitiva.

Debes tener en cuenta que las medidas provisionales no son definitivas y pueden ser ajustadas a medida que avanza el proceso de divorcio si cambian las circunstancias de las partes o de los hijos. Si alguna de las partes considera que es necesario modificar una medida provisional, puede solicitar al juez una revisión. El juez evaluará la solicitud y, si lo considera justificado, realizará los ajustes necesarios.

3. Contestación de la demanda

La parte demandada tiene un plazo de 20 días hábiles desde la notificación de la demanda para contestarla. En su contestación, el demandado puede:

• Aceptar las pretensiones del demandante: atenerse a lo solicitado en la demanda.
• Rechazar las pretensiones: argumentar en contra de las solicitudes del demandante.
• Proponer una reconvención: presentar sus propias demandas y pretensiones, como la solicitud de medidas adicionales o diferentes a las planteadas inicialmente. Así, el artículo 770.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil dispone que “la reconvención se propondrá con la contestación a la demanda. El actor dispondrá de 10 días para contestarla.”

4. Audiencia preliminar

Tras la contestación de la demanda, el juez convocará una audiencia preliminar. En esta audiencia, ambas partes deben comparecer junto con sus abogados y procuradores. Durante la audiencia, se ratifican las pretensiones y se pueden presentar pruebas adicionales tal y como indica el artículo 770.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

5. Pruebas y vista oral

Durante la vista oral, las partes presentan sus argumentos y pruebas. El juez escucha a ambas partes, evalúa las pruebas y puede solicitar informes adicionales si lo considera necesario. Las pruebas que no puedan practicarse en el acto de la vista se realizarán dentro de un plazo que no podrá exceder de 30 días como se recoge en el artículo 770.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

6. Intervención del Ministerio Fiscal

Si hay hijos menores o mayores con discapacidad, el Ministerio Fiscal debe ser notificado y puede intervenir en el proceso para velar por sus intereses. El Ministerio Fiscal puede solicitar la audiencia de los hijos si tienen suficiente juicio, generalmente a partir de los 12 años, para expresar sus opiniones sobre la guarda y custodia.

7. Sentencia

Tal y como señala el artículo 774.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, una vez completados todos los pasos anteriores “el tribunal dictará sentencia concediendo o denegando la separación o el divorcio y pronunciándose, en su caso, sobre el convenio regulador.”

En la sentencia de divorcio se establecen las condiciones de la disolución del matrimonio, incluyendo la custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión de alimentos, la pensión compensatoria y el uso de la vivienda familiar. Tras ello, la sentencia es inscrita de oficio en el Registro Civil.

Mediación familiar en el divorcio contencioso

Antes de iniciar el procedimiento contencioso, se recomienda recurrir a la mediación familiar. Este mecanismo tiene como objetivo alcanzar acuerdos entre las partes y evitar el juicio de divorcio. La mediación es un proceso voluntario regulado por la Ley 5/2012 y, aunque actualmente no es obligatoria, se pretende que se convierta en una práctica común para reducir la carga judicial y promover soluciones consensuadas.

Reconvención en el divorcio contencioso

Como ya hemos mencionado antes, es posible realizar una reconvención en el divorcio contencioso. La reconvención es una demanda presentada por la parte demandada contra el demandante original. En el contexto del divorcio contencioso, la reconvención puede incluir solicitudes adicionales o diferentes a las planteadas en la demanda inicial. El artículo 770.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece las condiciones para la admisibilidad de la reconvención:

“Sólo se admitirá la reconvención:

1. Cuando se funde en alguna de las causas que puedan dar lugar a la nulidad del matrimonio.
2. Cuando el cónyuge demandado de separación o de nulidad pretenda el divorcio.
3. Cuando el cónyuge demandado de nulidad pretenda la separación.
4. Cuando el cónyuge demandado pretenda la adopción de medidas definitivas, que no hubieran sido solicitadas en la demanda, y sobre las que el tribunal no deba pronunciarse de oficio.”

Desistimiento del divorcio contencioso

Es posible convertir un divorcio contencioso en uno de mutuo acuerdo en cualquier momento del proceso, según lo dispuesto en el artículo 770.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil: “en cualquier momento del proceso, concurriendo los requisitos señalados en el artículo 777, las partes podrán solicitar que continúe el procedimiento por los trámites que se establecen en dicho artículo.”

Para ello, las partes deben presentar un convenio regulador y solicitar al juez la transformación del procedimiento. Si ambas partes están de acuerdo, el juez cambiará la tramitación del caso de contencioso a mutuo acuerdo, lo que facilitará el proceso y acortará los tiempos. 

Cuáles son las ventajas del divorcio contencioso

El divorcio contencioso presenta una serie de ventajas a la hora de ejecutar el procedimiento ya que este no ha podido realizarse por otras vías: 

• Decisión judicial: en situaciones de conflicto extremo, el juez toma las decisiones necesarias, lo que puede garantizar una resolución imparcial.
• Protección legal: se garantiza que los derechos de ambas partes y de los hijos se respeten durante el proceso.

Desventajas del divorcio contencioso

Por otro lado, el divorcio contencioso, presenta desventajas que es importante conocer antes de comenzar un procedimiento de este tipo. 

• Mayor coste: el proceso es más costoso debido a los honorarios de abogados, procuradores y otros gastos judiciales.
• Mayor duración: el procedimiento contencioso puede prolongarse durante varios meses o incluso años.
• Desgaste emocional: el conflicto prolongado y la falta de acuerdo pueden generar un alto nivel de estrés y desgaste emocional para ambas partes y sus hijos.

¿Cuánto cuesta un divorcio contencioso?

El coste de un divorcio contencioso puede variar dependiendo de diversos factores, como la complejidad del caso, la duración del proceso y las tarifas de los profesionales legales involucrados: 

Honorarios de los abogados

Los honorarios de los abogados son uno de los mayores costes dentro de un divorcio contencioso. Cada cónyuge necesita su propio abogado, lo que incrementa el gasto total. Los honorarios pueden variar según la experiencia del abogado, la complejidad del caso y la región en la que se encuentre el juzgado.

• Tarifas iniciales: la mayoría de los abogados cobran una tarifa inicial que puede oscilar entre 1.000 y 3.000 euros. Esta tarifa cubre la preparación de la demanda, la respuesta a esta y las primeras comparecencias en el juzgado.
• Tarifas por horas: además de la tarifa inicial, muchos abogados cobran por hora. Las tarifas por hora pueden variar entre 100 y 300 euros. Un caso complejo que requiera muchas horas de trabajo puede aumentar significativamente el coste total.

Honorarios del procurador

En España, es obligatorio contar con un procurador en los procedimientos judiciales. Los honorarios del procurador suelen ser más bajos que los de los abogados, pero aún representan un coste adicional que puede oscilar entre 200 y 600 euros, dependiendo de la duración y complejidad del proceso.

Costes judiciales

Aunque los costes judiciales en España son relativamente bajos en comparación con otros países, aún representan una parte del gasto total en un divorcio contencioso. En la actualidad, la mayoría de los procedimientos de divorcio no están sujetos a tasas judiciales. Sin embargo, si se requieren peritajes o informes adicionales que pueden incrementar el coste total.

Informes periciales

En algunos casos, puede ser necesario recurrir a informes periciales para valorar bienes, ingresos o incluso el estado emocional de los hijos. Estos informes son realizados por profesionales como psicólogos, trabajadores sociales o peritos inmobiliarios. Dependiendo del tipo de informe y la tarifa del profesional, los costes pueden variar entre 300 y 1.500 euros por informe.

Mediación familiar

Aunque la mediación familiar no es obligatoria, es una opción que puede ayudar a reducir el tiempo y el conflicto en un divorcio contencioso. La mediación puede ser menos costosa que un juicio prolongado, pero aún representa un gasto ya que se encuentra entre 100 y 200 euros por sesión. El número de sesiones necesarias dependerá de la disposición de las partes para llegar a un acuerdo.

Además de los costes mencionados, pueden surgir otros gastos relacionados con la tramitación del divorcio contencioso. Como pueden ser la obtención de certificados de matrimonio, nacimientos, empadronamiento y otros documentos oficiales. Por otro lado, en algunos casos, puede ser necesario realizar ciertos trámites notariales, lo que también implica un coste adicional.El divorcio contencioso es una opción necesaria cuando no existe acuerdo entre los cónyuges sobre la disolución del matrimonio o los términos del convenio regulador. Aunque presenta ciertas ventajas en términos de protección legal y resolución imparcial, también implica mayores costes, una mayor duración y un significativo desgaste emocional. Es importante tener en cuenta todas las opciones y, si es posible, recurrir a la mediación familiar antes de optar por un divorcio contencioso.