Si vas a casarte y te preocupa cómo gestionar tu patrimonio a partir de ese momento, te damos todas las claves sobre el régimen de separación de bienes y cómo puede ofrecerte seguridad y flexibilidad financiera. Te contamos cuáles son sus características, sus ventajas y desventajas, y los pasos necesarios para implementarlo en tu relación. 

Qué es la separación de bienes

La separación de bienes es un régimen económico matrimonial en el cual los patrimonios de cada cónyuge permanecen diferenciados durante el matrimonio. Cada cónyuge gestiona y administra sus propios bienes y derechos, tanto los adquiridos antes del matrimonio como los obtenidos durante el mismo. Este régimen no impide que existan bienes comunes, aquellos adquiridos conjuntamente o cuya titularidad sea imposible de demostrar tal y como se recoge en el Artículo 1437 del Código Civil.

Esta separación permite que los ingresos y bienes obtenidos durante el matrimonio pertenezcan exclusivamente al cónyuge que los adquirió. No obstante, ambos cónyuges tienen la obligación de contribuir a las cargas del matrimonio proporcionalmente a sus respectivos recursos económicos.

Características del régimen de separación de bienes

El régimen de separación de bienes presenta varias características que debes conocer antes de decantarte por él: 

Patrimonio personal

Cada cónyuge es dueño y administrador de sus propios bienes. Esto incluye tanto los bienes adquiridos antes del matrimonio como los obtenidos durante el mismo. Cada cónyuge puede disponer de sus bienes libremente, sin necesidad de consentimiento del otro, excepto cuando se trata de la vivienda familiar. Esto se recoge en el Artículo 1320 del Código Civil que establece que: «para disponer de los derechos sobre la vivienda habitual y los muebles de uso ordinario de la familia, aunque tales derechos pertenezcan a uno solo de los cónyuges, se requerirá el consentimiento de ambos o, en su caso, autorización judicial.»

Obligaciones y deudas

Las deudas contraídas por cada cónyuge son de su exclusiva responsabilidad. Sin embargo, ambos cónyuges son responsables solidariamente de las deudas derivadas de la potestad doméstica.

Cargas familiares

Ambos cónyuges deben contribuir al sostenimiento de las cargas familiares proporcionalmente a sus ingresos. El trabajo doméstico se computa como contribución a las cargas y da derecho a una compensación en caso de divorcio. Así, el Artículo 1438 del Código Civil recoge que «el trabajo para la casa será computado como contribución a las cargas y dará derecho a obtener una compensación que el Juez señalará, a falta de acuerdo, a la extinción del régimen de separación.»

Ventajas del régimen de separación de bienes

El régimen de separación de bienes ofrece varias ventajas:

• Seguridad patrimonial: este régimen aísla el riesgo que las deudas de uno de los cónyuges podrían suponer sobre el patrimonio del otro. En caso de que uno de los cónyuges incurra en deudas debido a su actividad profesional, estas no afectarán al patrimonio del otro cónyuge.
• Independencia económica: cada cónyuge puede disponer de sus bienes y administrar sus ingresos sin necesidad de consentimiento del otro. Esto facilita la toma de decisiones financieras y permite una mayor autonomía en la gestión del patrimonio personal.
• Sencillez en caso de divorcio: en caso de divorcio, la liquidación de bienes es más sencilla, ya que solo se deben dividir los bienes comunes. Esto reduce el riesgo de conflictos y facilita el proceso de separación.
• Protección del hogar familiar: aunque cada cónyuge es dueño de sus bienes, el régimen protege la vivienda familiar, requiriendo el consentimiento de ambos para su disposición.
• Ventajas fiscales: al no sumar las rentas de ambos cónyuges, se pueden evitar tipos impositivos más altos en la declaración de la renta conjunta.

Desventajas del régimen de separación de bienes

Aunque presenta múltiples ventajas, el régimen de separación de bienes también tiene algunas desventajas:

• Insolidaridad económica: este régimen puede resultar insolidario, especialmente para el cónyuge que se dedique a las tareas del hogar y que no perciba ingresos. En caso de divorcio, aunque se pueda solicitar una compensación, este cónyuge podría verse en desventaja económica.
• Falta de control conjunto: la independencia económica puede llevar a una falta de transparencia y comunicación sobre la gestión del patrimonio, lo que podría generar desconfianza y conflictos.
• Compensación por trabajo doméstico: aunque el Código Civil prevé una compensación por el trabajo doméstico, esta compensación no siempre es suficiente para equilibrar las diferencias económicas entre los cónyuges, especialmente si uno de ellos ha renunciado a su carrera profesional para cuidar del hogar y la familia.

Cómo hacer la separación de bienes

La separación de bienes se puede establecer antes de contraer matrimonio o durante el mismo. Este proceso se realiza mediante capitulaciones matrimoniales, que se otorgan en escritura pública ante notario. Para ello deberás seguir estos pasos: 

1. Capitulaciones matrimoniales: es necesario redactar un documento de capitulaciones matrimoniales en el cual se establezca el régimen de separación de bienes. Este documento debe ser otorgado ante notario.

2. Registro civil: una vez realizadas las capitulaciones matrimoniales, se deben inscribir en el Registro Civil junto con el acta de matrimonio. Esto es esencial para que el régimen tenga efectos legales.

3. Modificación durante el matrimonio: si los cónyuges deciden cambiar el régimen económico matrimonial durante el matrimonio, pueden hacerlo mediante nuevas capitulaciones matrimoniales. Este cambio debe ser consensuado y también se realiza ante notario.

Separación de bienes y vivienda familiar

En el régimen de separación de bienes, la vivienda familiar tiene un régimen de protección especial. Aunque pertenezca privativamente a uno de los cónyuges, para disponer de la vivienda (por ejemplo, venderla) se requiere el consentimiento del otro cónyuge o, en su defecto, autorización judicial. Esto garantiza que el hogar familiar esté protegido y que las decisiones importantes sobre su disposición se tomen de manera conjunta.

Artículo 1320 del Código Civil indica que «para disponer de los derechos sobre la vivienda habitual y los muebles de uso ordinario de la familia, aunque tales derechos pertenezcan a uno solo de los cónyuges, se requerirá el consentimiento de ambos o, en su caso, autorización judicial.»

En caso de separación o divorcio, si existen hijos menores, el juez puede otorgar el uso de la vivienda familiar al cónyuge que tenga la custodia de los hijos, independientemente de quién sea el propietario. En situaciones de custodia compartida, se pueden alternar el uso del domicilio familiar según las necesidades y acuerdos establecidos.

La separación de bienes es un régimen económico matrimonial que ofrece numerosas ventajas, especialmente en términos de seguridad patrimonial y autonomía económica. Sin embargo, también presenta algunas desventajas, como la falta de solidaridad económica entre los cónyuges. Es importante evaluar cuidadosamente las circunstancias personales y consultar con un abogado especializado antes de decidirse por este régimen. La correcta implementación y gestión de la separación de bienes puede proporcionar una mayor seguridad y flexibilidad financiera tanto durante el matrimonio como en caso de divorcio.